miércoles, 14 de octubre de 2009

¡Cuidado con la web y los celulares de sus hijos!


De acuerdo a especialistas, estos elementos son utilizados por pedófilos para obtener información de menores y entablar amistad


El acceso a Internet y la obtención de teléfonos celulares con cámara o sin ella pueden ser los precursores de la difusión y producción de imágenes eróticas de menores o pornografía infantil.
De acuerdo al coordinador técnico de proyectos de Intervida, Mario Iraheta, muchas veces los niños (hasta los 18 años), portan teléfonos celulares con cámaras que son utilizadas para captar imágenes de novios en posturas sexuales y esto sucede por consentimiento de la niña, bajo el acuerdo de ambos para que no sea difundido; pero no siempre es así, ya que en muchas ocasiones el joven entrega el material a una tercera persona, quien se encarga de cargarlo a la web.
Puede que las niñas o los niños estén bajo la total seguridad que no serán difundidas por sus mismas parejas o terceras personas y opten por hacerlas, no obstante en la mayoría aseguran conocer a su pareja.
De acuerdo a Iraheta, que exista o no una cámara web no es limitante para que los menores caigan en manos de pedófilos.
En repetidas ocasiones pueden conocerlos a través de mensajes de texto, mantener una comunicación y establecer amistad con ellos, hasta concertar una cita, conocerse y obligar a los y las niñas a hacer este tipo de perversiones.Peligro en la web
Muchas veces los padres prefieren que sus hijos tengan su propia computadora al interior de sus habitaciones y en varias circunstancias las exigencias escolares obligan a contratar servicios de Internet. Esta es una observación que hace Iraheta al respecto y que podría implicar un riesgo latente para los menores de caer en las manos de los pedófilos.
“En estos momentos nosotros hemos visto que se le da importancia a los medios sociales, espacios como el Hi5, Facebook, el msn y los chat’s. Ahí se crea un perfil y los niños colocan información personal”, explica Iraheta.
Para el especialista, lo más preocupante es que en muchos casos la carnada es servida en bandeja de plata, ya que éstos saben identificar a los menores a través de nicks names (apodos) que hacen referencia a su edad, como “Rosita Fresita, Mariposita Rosadita, Florcita linda” , entre otros.
Luego de identificar el nick name, accesan a su perfil y obtienen su información personal como edad, situación familiar (si viven o no con los padres), sus gustos, horarios, sus direccione, teléfonos y en el peor de los casos (en los estados de los grupos sociales), escriben si en esos precisos momentos se encuentran solos en sus casas. Y es ahí donde el pedófilo aprovecha para establecer una relación directa con los menores, hasta llegar al punto de pedirle fotografías y obligarlo a hacer posiciones eróticas.
“Puesto que los jóvenes siempre se meten en este mundo de la tecnología, van tomando estas cosas como algo normal y cotidiano, por lo mismo es necesario que el muchacho conozca que no lo es”, explica Iraheta.

La prevención como solución


Intervida lanzó la campaña “La Pornografía Infantil no es un Juego es un Delito… Denúncialo al 911” donde hacen un llamado a padres de familia y víctimas para que no callen su problema y se busque una solución y, en el mejor de los casos, no caer en este delito.
Colocar las computadoras con acceso o sin él a Internet en un espacio público donde los padres puedan controlar lo que sus hijos ven. Los jóvenes y niños no den a conocer información personal en sitios sociales como Hi5, Tagge, MSN, Facebook, Hotmail , Yahoo. Tampoco dar información de domicilios o si estan solos a extraños en los chat rooms.
Los padres deben establecer medidas de seguridad en el uso de Internet en el hogar, como adquisición de software que proteja y bloquee el acceso a esas páginas.
Evitar que el anonimato de las cuentas de correo, es decir, que los menores no establezcan usuarios que denoten su edad como Rosita, Fresita o Princesita. Indagar con quiénes hablan los niños a través de Internet. Identificar si son amigos cercanos o compañeros del colegio con quienes los niños chatean.
No permitir que se coordinen encuentros para conocer nuevos amigos contactados en Internet o a través de mensajes al celular.
Establecer horarios para el uso del Internet y los celulares, sobre todo en la nocturnidad y si es posible habilitar contraseñas para que los menores o adolescentes no ingresen a altas horas.
No prestar Internet a vecinos o amigos, ni tampoco permita que sus hijos accedan a esas páginas o programas.
Si los menores acuden a cibercafés, los padres deben conocer la persona que lo administra y al dueño del lugar. En la medida de lo posible acompañarlos a esos sitios.
Si sus hijos son aficionados al animé, investigue de qué se trata la caricatura, muchas veces éstos son utilizados para la fabricación de pornografía.

¿Cómo se aborda el tema?


De acuerdo al especialista, los padres deben ser cuidadosos con sus hijos y darles la confianza necesaria para que ellos comenten lo que sucede.
Visibilizar que la pornografía infantil y los abusos sexuales que se difunden en Internet no son un juego inofensivo, sino un delito
Consultar no sólo con la Policía, también se debe recurrir a instituciones de protección a la niñez y la adolescencia.
No divulgar información clave que entorpezca la investigación, tampoco poner en evidencia la identidad de víctimas, sobre todo niños, niñas y adolescentes.
Promover la denuncia de abusadores y negocios que lo promuevan.
Denunciar a funcionarios públicos que no asuman su responsabilidad.
Evitar reproducir estereotipos extranjeros se dedican a este delito.