sábado, 21 de febrero de 2009

Las historias no contadas de los que regresan...


El vuelo del Jet Pat de las 11:30 am. de la mañana no traía tan buenas noticias. Por un lado se trataba de salvadoreños que regresaban a su tierra, y por el otro, el nuevo esfuerzo para recobrar el sueño americano que quedó en suspendido tras la detención de "la migra" en los EE. UU.


Las escaleras del Jet Pat bajaron a 96 compatriotas capturados por las autoridades estadounidenses por el cometer delitos. Desde los más delicados como homicidios, hasta otros de menor importancia como conducir sin licencia.


Debajo de las gradas se encuentra un fuerte contingente policial, personal del programa "Bienvenido a Casa", de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME). Caminan al lado derecho y entran a una sala donde son recibidos con pupusas y café. Una charla de representantes de Migración y un video ya sea del programa (si no traen antecedentes penales) o el de la PNC (si vienen con antecedentes penales).


Si alguno de los hermanos lejanos tiene cuentas pendientes con las autoridades en el país, es custodiado por la PNC y luego trasladado a uno de los 19 centros penales del país. Entre los compatriotas traídos de nuevo se encuentra Víctor Manuel Bercián, que ha estado preso ocho de sus 32 años, porque en su estado no hay circulación de autobuses y tuvo que comprar vehículo y por su calidad de inmigrante , conducir sin licencia.


La ropa es de marca y los jeans y tenis, son sus mejores aliados, el cabello está bien recortado. Si se ve desde lejos nadie descarta que es un hermano lejano. Y si habla, su acento de latino lo delata. Ese es Bercián, un indocumentado que estuvo por 18 años en las tierras norteamericanas y que laboró en más de tres distintos trabajos para sostener a su familia acá y en EE. UU. , fue detenido por conducción sin licencia, un delito muy grave para la policía del norte.Luego de trabajar diez años en diferentes oficios, Bercián , toma sus dos manos y con lágrimas secas dice "Nosotros somos personas que necesitamos sobrevivir por un futuro mejor. Pero corremos con la misma suerte siempre que estamos en un país que no nos corresponde. Si migración sabe que uno no tiene documentos lo investiga y le identifica un delito. Pasé ocho años en prisión, son ocho años que no le pude decir a mi hija que nació en ese período. Bueno acá estoy de regreso. Todos los de acá venimos con el pensamiento que nuestra gente nos reciba y posiblemente en un futuro regresemos allá", expresa. "Acá me siento bien. Estoy con mi gente. Nadie me anda persiguiendo o señalándome que soy inmigrante.


Acá mi familia me recibirá y me llevará de nuevo a casa, de la que una vez salí con una esperanza", expresa.


Otra de las historias que trae el vuelo es la de Pedro Antonio Romero. Un salvadoreño indocumentado que ha pasado 32 años en El Salvador y otros 20 en esas tierras de ensueño para muchos y también de sufrimiento para todos, aquellos que se encuentran tras la persecución de la del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (U.S. Immigration and Customs Enforcement o ICE).


Romero, salió del país desde 1988, "Soy un ex militar, y en ese entonces salí huyendo de la guerrilla. Cuando llegué allá pedí apoyo. Después de eso trabajé honestamente. Pero las circunstancias lo comprometen a uno", el padre de familia fue detenido por maltrato familiar, un delito que cometió en 1994. Ahora él junto a su esposa e hijos son miembros de una iglesia, "soy otro. Le pedí perdón a mi esposa y eso no ha vuelto a suceder", detalló. Para Pedro Antonio Romero, la decisión ya esta tomada, volverá a los Estados Unidos, "una cosa sí, yo me regreso. Por la voluntad de Dios yo se que me voy de regreso a reunirme con mi familia. Me tengo que ir como sea, eso ya está decidido. Si es por tierra pues uno sabe que va a vivir o a morir. Mi familia me extraña y yo a ellos. Mis seis hijos han nacido allá y yo nunca me he separado de ellos. Ellos lloran porque nunca se han separado de mí", explica con lágrimas en sus ojos.

Estadísticas


La Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) registra un incremento en deportaciones de salvadoreños con récord delictivo en el extranjero: ha habido un alza del 32 % , de enero al 18 de diciembre de 2008: se recibieron seis mil 413 hermanos lejanos condenados cuando el año anterior se tuvieron 4 mil 985, esto es, un incremento de mil 428 personas.
La historia no es la misma para las deportaciones sin antecedentes, que se mantienen a la baja. Hasta la misma fecha, el programa “Bienvenido a Casa” recibió a 13 mil 501 compatriotas frente 15 mil 124 que regresaron durante el mismo periodo de 2007: hubo una reducción del 8% de los casos.


Hasta el 18 de diciembre de 2008, se registraron 19 mil 914 personas deportadas, hubo una disminución de 195 casos en comparación de 2007, cuando se registraron 20 mil 109 en el mismo período.


Las deportaciones aéreas no son las únicas que han tenido una disminución. Los indocumentados detenidos en la frontera mexicana también. Hasta el 18 de diciembre se tuvo el regreso de 12 mil 415 salvadoreños desde las principales fronteras utilizadas por los “coyotes”, frente a los 15 mil 690 en 2007: una baja del 21%.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El nombre del articulo era "Las historias no contadas..." y cual fue la novedad que contaste tu diferente a otros medios y cual fue tu linea guía de lectura???
Muy buen intento, aplaudo tu esfuerzo y se que los proximos articulos de tu blog seran mucho mejor en estructura y contenido. Sigue adelante Karla